Según informe internacional aumentó deforestación en Amazonía venezolana
De acuerdo con la bióloga Tina Oliveira, directora de investigación y desarrollo de Provita “a partir del año 2005 se aceleró la perdida de bosques en la Amazonía venezolana”. Aunque la tasa es sumamente pequeña, la rapidez con la que ocurre este fenómeno “es relativamente alta”. La información fue divulgada al Correo del Orinoco en el contexto del conversatorio Deforestación en la Amazonía, organizado por el Centro Internacional de Energía y Ambiente del IESA, la Fundación Tierra Viva y Provita, con finalidad de dar a conocer los resultado de tres años de trabajo de investigación para identificar el proceso de deforestación en la Amazonía venezolana desde 2000 hasta 2013.
Según los resultados publicados en el informe Deforestación en la Amazonía editado por la Red Amazónica de Información Socioambiental Georreferenciada (Raisg), a la cual pertenece Provita, de 2000 a 2005 la tasa de deforestación por kilómetro cuadrado en la Amazonía venezolana fue de 890. Asimismo se señala que desde 2005 hasta 2010 aumentó a 1.521 kilómetros cuadrados; y de 2010 a 2013 se incrementó a 1.742 kilómetros cuadrados.
Para Oliveira, son varias las razones que originan esta pérdida. Indicó que, según imágenes satelitales, en el norte del estado Bolívar se han incrementado la actividad agrícola y las zonas urbanas. Indicó que en lugares de Amazonas donde “no había prácticamente deforestación”, han aumentado las áreas afectadas. Parecieras, indicó la experta, “que la minería ilegal empieza a hacer estragos en esas zonas”. Según la bióloga, “igualmente sucede en las inmediaciones de Canaima”, donde presuntamente “se han evidenciado avances importantes de la minería ilegal”. Esto fue lo que más nos preocupo”, acotó Oliveira, porque la minería ilegal afecta áreas relativamente pequeñas, pero cuando se realiza en las cabeceras de los ríos y se utiliza mercurio para esta actividad, el impacto es mayor. No obstante, para la experta “la deforestación es un síntoma de otros problemas. Es un indicador de que algo está mal”.
En cuanto al aspecto social, Oliveira destacó la problemática de salud relacionada con los asentamientos mineros ilegales. También se refirió a un presunto aumento “en la incidencia de malaria y de otras enfermedades que estaban controladas” y a cambios en los patrones socioculturales de las comunidades indígenas establecidas en la selva amazónica. Oliveira señaló que una de las líneas operativas de la Red Raisg es el monitoreo de procesos de deforestación. Otra “apunta hacia la protección de los valores socioambientales, que incluye tanto la identidad cultural de las poblaciones que habitan en estas áreas como los aspectos de transformación de los espacios”.
Aunque dijo no contar los elementos necesarios para hacer una aseveración concreta, consideró que “da la impresión de que ha habido una suerte de relajación con respecto a los controles de las actividades ilegales en la Amazonía venezolana”. De acuerdo con los estudios realizados, “Venezuela es el único país en el que la deforestación del territorio amazónico ha aumentado”.
Fuente: Correo del Orinoco